Los bomberos de Baza han realizado una práctica de salvamento y rescate de un accidentando tras caer por 45 metros de altura
Por el puente del Arroyo de Baúl, con sus 145 metros de longitud y 60 metros de altura, no pasan trenes desde el 31 de diciembre de 1984, pero esta impresionante estructura tiene otro tipo de tránsito, por ella pasan a diario por decenas de personas y es objeto de visitas de los amantes del ferrocarril y de la naturaleza. De ahí que no sea difícil de imaginar la posibilidad de un accidente, para la que el Servicio contra Incendios Salvamento y Protección Civil del Ayuntamiento de Baza ha demostrado hoy su capacidad para actuar.
Ha sido en una práctica de rescate de una persona accidentada, realizada ante la mirada atenta de cerca de un centenar de escolares y sus maestros. El equipo de ocho efectivos de bomberos ha llegado pertrechado con el equipo para rescate en altura tras recibir una llamada telefónica que alertaba del accidente.
La escena ha sido la siguiente: una “persona”, que realmente es un muñeco de trapo de unos 60 kilos de peso, ha caído por el arroyo, por un lugar a 45 metros de altura, al que solo es posible acceder desde el puente hierro.
Al llegar al puente, 7 bomberos han comprobado el mejor lugar para descender y comenzar una intervención laboriosa, en la que todo tiene que ser revisado y comprobado paso a paso, porque la vida de dos de sus compañeros que están descendiendo queda pendiente de una cuerda a 45 metros del suelo.
El accidentado, “estaba vivo, tenía constantes vitales”, por lo tanto comenzaba la maniobra de ascenso con sumo cuidado, evitando desequilibrar la camilla y con la vigilancia continua de un bombero, mientras que un segundo quedaba en el lugar del accidente y otros cinco sobre el puente tirando de la cuerda.
Los aplausos de los niños al otro lado del puente, advertían de la llegada del accidentado al puente, que finalmente fue llevado de vuelta al mismo vehículo de bomberos que lo llevó horas antes a Baúl.
Ha sido una de las actuaciones formativas más llamativas de las que realizan los miembros del servicio contra incendios, el lugar se prestaba a ello al ser un barranco con un fuerte desnivel, de escarpadas paredes y muy cerca de un núcleo de población. De ahí que el viaducto haya sido objeto de otras similares en la última década, si bien la de ayer ha sido la única organizada por los bomberos de Baza en los últimos cinco años.
Detrás de esta práctica hay cientos de horas de aprendizaje, estudio y trabajo en equipo de los bomberos y de Protección Civil con el único objetivo de que estar preparados para intervenir en el menor tiempo posible cuando sea necesario, como ya ha ocurrido con el rescate en pozos y en un lugar de muy difícil acceso en el cerro Jabalcón.
No hay comentarios.
Sorry, the comment form is closed at this time.
Sin Comentarios